Trayectoria

MADRID, 1995. Un joven estudiante de Ciencias Políticas, con vocación de periodista, consigue la oportunidad de su vida: una beca en la sede española del grupo editorial más prestigioso del mundo.

Tras un mes aprendiendo las nociones básicas en la redacción de VOGUE —donde la fotocopiadora a color fue su mejor aliada— logra hacerse un hueco en el pequeño Departamento de Arte de la recién estrenada revista GQ, donde solo había un ordenador Mac, sobraba el trabajo y abundaba el buen ambiente.

Como en el guion de una película americana, en tres meses la beca se convirtió en contrato a media jornada. Medio año después, en contrato indefinido… y solo 18 meses más tarde, aquel aprendiz ya era Jefe de Diseño con apenas 22 años.

Mi carrera se forjó en el epicentro del lujo y la comunicación, donde las producciones de fotos costaban millones y los textos llevaban la firma de Premios Pulitzer. Allí aprendí que el diseño no es solo estética, sino narrativa, estrategia y emoción. Un equilibrio perfecto entre imagen y palabra.

Así empezó todo.

Desde entonces, mi trayectoria ha girado en torno al diseño editorial, digital y corporativo, desarrollando todo tipo de proyectos para grandes marcas, medios y startups.

Me gusta pensar que en todos mis trabajos se percibe un hilo conductor: un estilo elegante y publicitario (algo así como Cary Grant en Con la muerte en los talones), con ese toque lifestyle que distingue a las grandes marcas del resto
Pero si estás leyendo estas líneas, nadie mejor que tú para juzgarlo.

Hoy diseño en la intersección entre estrategia, estética y tecnología, creando productos y experiencias donde belleza y funcionalidad encuentran su equilibrio perfecto.

¡Hagamos cosas bellas juntos!